Una ciudad de ensueño y de encanto, lugar de nacimiento de uno de los mayores imperios de la historia que durante la antigüedad dominó todo el mediterráneo y Europa. Cuna de el arte y la literatura europea vamos a dar un breve garbeo por algunos de los lugares más característicos de la ciudad. Aunque mucha gente no lo sepa esta ciudad esconde mucho más de lo que creen, pues la única forma de conocer el verdadero pasado de esta ciudad es explorarla por uno mismo pues está llena de iglesias, edificios, catacumbas y demás monumentos históricos desconocidos para la mayoría de los turistas pero que han sido fundamentales para el desarrollo de la cultura, no solo italiana, sino también europea, ya que el Renacimiento y muchas de las corrientes literarias y artísticas surgieron en este lugar. Este es el itinerario fotográfico de la presentación:
El primer monumento que se visita es el monumento a Víctor Manuel II, rey que vivió en el sXIX y que unificó todos los estados independientes que pertenecían a la antigua Roma por medio de las armas, formando la nación que hoy día conocemos como Italia. El siguiente monumento, son los restos del antiguo palacio de los emperadores, lugar de residencia de los emperadores hasta que cambiaron su lugar de residencia. Tras esto visitamos el antiguo foro romano el centro de comercio y política de la antigua Roma, era el corazón de la ciudad. Más tarde y desde el mismo foro observamos una asombrosa del casco antiguo de la ciudad de Roma. Seguidamente dejamos el foro para visitar el arco del triunfo de Constantino, el cual fue construido cuando este mismo emperador romano instauró su hegemonía ante el emperador Majencio, el cual era también pretendiente al trono de Roma.
Enfrente del arco se alza la mayor construcción levantada por el Imperio Romano, el Coliseo, una estructura de unos 57 metros de altura hecha entera de mármol blanco, del que ahora solo queda una pequeña parte. Hay dos vistas sobrecogedores en el interior del Coliseo que muestran la magnificencia de este monumento. EL primero es la vista desde las gradas donde los espectadores disfrutaban con las luchas a muerte que llevaban a cabo los gladiadores y con la vista del laberíntico entramado que serpenteaba bajo la arena y donde los gladiadores se preparaban para su gloria o para su muerte. Ahora nos desplazamos a la iglesia de San Pietro In Vincoli, que guarda las cadenas del apóstol y fundador de la Iglesia Cristiana y una de las esculturas bíblicas más importantes creadas por Miguel Ángel, "Moisés" y sus característicos cuernos resultado de una mala traducción de la Biblia. Ahora recorremos uno de los más intrincados y laberínticos lugares de la ciudad que surca la ciudad por el subsuelo, las famosas catacumbas, lugar de enterramiento de los residentes de la ciudad donde se aprecian frescos y pinturas de la época en la que el cristianismo era clandestino. Ahora nos desplazamos a la basílica de San Pablo un impresionante edificio que fue donado por una Domine rica para que se diera culto al féretro de San Pablo de Tarso. En el exterior del monumento nos encontramos con un patio coronado en su centro por una gigantesca escultura del San Pablo principal artífice de que el cristianismo llegara y se expandiera por Roma, antes de entrar al interior observamos en la imagen la fachada de la basílica y los frescos restaurados. Ya en el interior nos encontramos en la principal de las tres galerías que forman el edificio. Justo al fondo nos encontramos las estatuas del apóstol San Pedro y de Pablo de Tarso, el primero con sus llaves representativas y el segundo con la espada, el instrumento de su martirio. avanzando un poco observamos el altar que se eleva sobrecogedoramente sobre todo lo circundante. Por último antes de abandonar el monumento nos fijamos que en los laterales de todas la galerías se encuentran los retratos de todos los Papas que ha tenido la Iglesia; en la nave derecha se encuentran los retratos de los último Papas, e iluminada con una lámpara la imagen del actual Papa, pero como se dio la renuncia de Benedicto XVI y la investidura de Francisco I no sabemos si solo está iluminada la imagen de Francisco I o de ambos. Cambiamos de país para desplazarnos al estado Vaticano. Terminamos la larga cola de personas para acceder a la plaza de San Pedro, el lugar donde se congregan miles de cristianos para ver los domingos el ángelus del Papa y seguimos avanzando hacia uno de los edificios más importantes de la cristiandad, la basílica de San Pedro, pero antes de entrar le damos un momento la espalda al monumento para ver toda la plaza ahora que el número de personas es muy reducido. Ya en el interior lo primero que hacemos es dirigirnos a la nave derecha para observar la piedad de Miguel Ángel que muestra la escena en la que la virgen María sostiene el cuerpo de su hijo muerto recién descendido de la cruz. Seguimos el corredor hasta llegar a altar y el retablo que otorgan una atmósfera de divinidad a todo el ambiente con colores luminosos y formas magníficas. Seguidamente salimos de la basílica y no podemos obviar la vista de la extensa plaza de san Pedro por la noche. Por último nos dirigimos al Trastévere, el barrio Barroco donde las mayoría de los artistas literarios romanos pasaron sus vidas y nos acercamos a la fontana de Trevi, que cobra un aire de solemnidad y plenitud por la noche y un dato curioso es que una de las ventanas del edificio que se encuentra justo detrás de la fuente no es real, sino que está pintada en el blanco mármol.
Gigantesco Coliseo romano, uno de los símbolos mas representativos de la ciudad.
Enfrente del arco se alza la mayor construcción levantada por el Imperio Romano, el Coliseo, una estructura de unos 57 metros de altura hecha entera de mármol blanco, del que ahora solo queda una pequeña parte. Hay dos vistas sobrecogedores en el interior del Coliseo que muestran la magnificencia de este monumento. EL primero es la vista desde las gradas donde los espectadores disfrutaban con las luchas a muerte que llevaban a cabo los gladiadores y con la vista del laberíntico entramado que serpenteaba bajo la arena y donde los gladiadores se preparaban para su gloria o para su muerte. Ahora nos desplazamos a la iglesia de San Pietro In Vincoli, que guarda las cadenas del apóstol y fundador de la Iglesia Cristiana y una de las esculturas bíblicas más importantes creadas por Miguel Ángel, "Moisés" y sus característicos cuernos resultado de una mala traducción de la Biblia. Ahora recorremos uno de los más intrincados y laberínticos lugares de la ciudad que surca la ciudad por el subsuelo, las famosas catacumbas, lugar de enterramiento de los residentes de la ciudad donde se aprecian frescos y pinturas de la época en la que el cristianismo era clandestino. Ahora nos desplazamos a la basílica de San Pablo un impresionante edificio que fue donado por una Domine rica para que se diera culto al féretro de San Pablo de Tarso. En el exterior del monumento nos encontramos con un patio coronado en su centro por una gigantesca escultura del San Pablo principal artífice de que el cristianismo llegara y se expandiera por Roma, antes de entrar al interior observamos en la imagen la fachada de la basílica y los frescos restaurados. Ya en el interior nos encontramos en la principal de las tres galerías que forman el edificio. Justo al fondo nos encontramos las estatuas del apóstol San Pedro y de Pablo de Tarso, el primero con sus llaves representativas y el segundo con la espada, el instrumento de su martirio. avanzando un poco observamos el altar que se eleva sobrecogedoramente sobre todo lo circundante. Por último antes de abandonar el monumento nos fijamos que en los laterales de todas la galerías se encuentran los retratos de todos los Papas que ha tenido la Iglesia; en la nave derecha se encuentran los retratos de los último Papas, e iluminada con una lámpara la imagen del actual Papa, pero como se dio la renuncia de Benedicto XVI y la investidura de Francisco I no sabemos si solo está iluminada la imagen de Francisco I o de ambos. Cambiamos de país para desplazarnos al estado Vaticano. Terminamos la larga cola de personas para acceder a la plaza de San Pedro, el lugar donde se congregan miles de cristianos para ver los domingos el ángelus del Papa y seguimos avanzando hacia uno de los edificios más importantes de la cristiandad, la basílica de San Pedro, pero antes de entrar le damos un momento la espalda al monumento para ver toda la plaza ahora que el número de personas es muy reducido. Ya en el interior lo primero que hacemos es dirigirnos a la nave derecha para observar la piedad de Miguel Ángel que muestra la escena en la que la virgen María sostiene el cuerpo de su hijo muerto recién descendido de la cruz. Seguimos el corredor hasta llegar a altar y el retablo que otorgan una atmósfera de divinidad a todo el ambiente con colores luminosos y formas magníficas. Seguidamente salimos de la basílica y no podemos obviar la vista de la extensa plaza de san Pedro por la noche. Por último nos dirigimos al Trastévere, el barrio Barroco donde las mayoría de los artistas literarios romanos pasaron sus vidas y nos acercamos a la fontana de Trevi, que cobra un aire de solemnidad y plenitud por la noche y un dato curioso es que una de las ventanas del edificio que se encuentra justo detrás de la fuente no es real, sino que está pintada en el blanco mármol.
Creado por: Alejandro Torrillas de la Cal 1º Bach D
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